Guardia Ufana

El sábado pasado salí a tomar algo por el barrio de Marina, una zona mitad industrial, mitad de ocio nocturno. La noche transcurrió con normalidad hasta que salimos de Razzmatazz, sobre las 6 de la mañana. Es ya una costumbre estar 15 minutos de rigor hablando y deambulando por los alrededores del local una vez sale todo el mundo, sería equivalente al "tomar la fresca" de mis abuelos.

A esas horas es habitual ver algunos coches patrulla aparcados en la acera de enfrente. Me fijé que dos Guardias Urbanos estaban hablando con un Pakistaní que vendía latas, como muchos otros en las cercanías. Me pareció ver que le requisaban la bolsa y algo más que llevaba en los bolsillos.

Se fueron los agentes y nos acercamos para hablar con él. Se llamaba Hakim. Iba perfectamente peinado con la raya a un lado y entonaba un tono de voz muy amable. Nos contó que a parte de las latas de cerveza, le pidieron que les entregara el dinero que había hecho vendiéndolas esa noche. Según él, 18 latas vendidas a euro por lata. Pero además se llevaron 10 euros que él ya llevaba encima. De propina, imagino.

Nos comentó que estaba en tramites de regularizar su situación y que no quería complicaciones. Ni hablar ya del miedo atroz que le daban los CIE's (Centros de Internamiento de Extranjeros) que es lo más parecido a Guantanamo que tenemos en este país, y en muchos otros de Europa. Se encierra a los 'sin papeles' en estos limbos de la legalidad, donde vulneran sus derechos humanos y no dejan de sucederse muertes, por una mera falta administrativa.

Así que ni se le pasaba por la cabeza rechistar porque se llevaran su dinero. Nos despidió con una expresión a medio camino entre resignación y simpatía.

Mi pregunta es: se habrá decomisado la bolsa de cervezas y los escasos 30 euros que llevaba Hakim?

Lo dudo mucho. Partiendo de la base que sería necesario redactar algún tipo de informe relatando los hechos, veo mucho más práctico descartar el procedimiento estándar e irse a desayunar al primer bar que encuentren.

La misma corruptela extendida a la clase política y financiera, parece que es propensa de extenderse a cualquier individuo con un atisbo de poder. No digo nada que no sepáis. Pero cuando se ve en directo, no deja de sorprender.